Índice
- 1 Introducción al Parque Nacional Ansenuza
- 2 Características geológicas y climáticas
- 3 Biodiversidad en Ansenuza
- 4 Zonas para visitar
- 5 Información para visitantes
- 6 Impacto socioeconómico del Parque Nacional Ansenuza
- 7 Amenazas y desafíos para el Parque Nacional Ansenuza
- 8 Investigación y Conservación en Ansenuza
- 9 Galería de fotos
- 10 Referencias
Ansenuza, un parque nacional de Argentina que despliega una inigualable riqueza de biodiversidad y paisajes cautivadores. Este articulo te guiará a través de su belleza y singularidad, e invita a los aventureros a explorar una de las áreas protegidas con más valor para la nación.
Introducción al Parque Nacional Ansenuza
Ubicación geográfica
Situado en el noreste de la provincia de Córdoba, en Argentina, el Parque Nacional Ansenuza ocupa una amplia área que abarca los departamentos de Río Seco, Tulumba, Río Primero y San Justo. Limita al norte con la provincia de Santiago del Estero. En las cercanías de su límite este se encuentran localidades como Morteros, Brinkmann y La Paquita, mientras que al sur se encuentran Obispo Trejo, La Puerta, Las Saladas, Villa Fontana, La Para, Marull, Miramar, Balnearia, Altos de Chipión y La Paquita. En el lado oeste, las localidades cercanas a su límite son Villa Rosario del Saladillo, Puesto de Castro y Villa Candelaria. Además, en el bañado del Río Dulce se encuentra la localidad de La Rinconada.
La zona en la que se encuentra el parque es la parte más baja de una cuenca endorreica que se extiende por las provincias de Córdoba, Santiago del Estero, Tucumán y Salta. Está ubicada a aproximadamente 150 km al noreste de la ciudad de Córdoba, que es la capital de la provincia y cuenta con una población de 1.300.000 habitantes. En las costas de la laguna, solo una ciudad se encuentra asentada, Miramar, con una población de 2164 habitantes.
El paisaje del parque está caracterizado por una depresión fluvio-lacustre, que incluye la laguna de Mar Chiquita o mar de Ansenuza, así como los bañados del Río Dulce y las desembocaduras de los ríos Primero o Suquía, Segundo o Xanaes, y otros cursos de agua dispersos por la región.
Historia y Creación del parque
El parque se creó con el propósito de proteger y conservar la biodiversidad única de la región, además de su característico paisaje de humedales. El Parque Nacional Ansenuza tiene una historia que se remonta a 1994, cuando fue designado como Reserva de Uso Múltiple Bañados del Río Dulce y Laguna de Mar Chiquita. En aquel entonces, formaba parte del Sistema de Áreas Naturales Protegidas de la Provincia de Córdoba y era administrado por el gobierno provincial. Esta reserva tenía como objetivo conservar la biodiversidad de la región y aprovechar sus recursos de manera sostenible.
Bajo la jurisdicción administrativa de la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático de la provincia de Córdoba, se desarrollaron diversas actividades de conservación y control en el área. Se formó un cuerpo de guardaparques provinciales en el año 2000, y se implementaron destacamentos en varias localidades cercanas, como Miramar, Morteros, La Para, Rosario del Saladillo, La Rinconada y Villa Candelaria. Estas acciones permitieron el monitoreo de la pesca comercial, el control de tierras adyacentes e islas, y la protección general del área.
El 6 de marzo de 2017, la provincia de Córdoba y la Administración de Parques Nacionales firmaron un convenio de cooperación para establecer el Parque Nacional en la laguna Mar Chiquita o Ansenuza, que se encuentra en la ecorregión del Chaco seco. Este acuerdo fue aprobado por decreto provincial y ley provincial en septiembre de 2017. Posteriormente, en mayo de 2017, se presentó un proyecto de ley en el Congreso de la Nación para convertir la reserva en un parque nacional.
La creación del Parque Nacional Ansenuza recibió un importante impulso en noviembre de 2018, cuando la fundación Wyss donó 5,8 millones de dólares para la adquisición de tierras al norte de la laguna Mar Chiquita, las cuales se sumarían al parque nacional. Finalmente, el 8 de mayo de 2021, el Ministro de Ambiente de la Nación anunció oficialmente la futura creación del Parque Nacional Ansenuza.
El proceso de creación del parque continuó, y el 24 de agosto de 2021, la Legislatura de la provincia de Córdoba sancionó la ley de cesión al Estado Nacional de las tierras necesarias para la formación del parque nacional. Este importante paso allanó el camino para la protección y conservación de la rica biodiversidad y los cautivadores paisajes de Ansenuza, convirtiéndolo en uno de los destinos naturales más conocidos de la nación.
Superficie total protegida
Con una impresionante extensión de 661.416 hectáreas, este parque abarca la famosa Laguna de Mar Chiquita o Mar de Ansenuza.
El parque incluye los impresionantes bañados del río Dulce, conocido también como río Salí o Petri, junto con la deslumbrante laguna de Mar Chiquita. Estos humedales son reconocidos como áreas de importancia internacional bajo el Convenio de Ramsar, un tratado global para la conservación y el uso sostenible de los humedales. La región es una cuenca endorreica, lo que significa que sus aguas son salinas. Es notable la abundancia y diversidad de especies de aves acuáticas que encuentran refugio en este maravilloso entorno.
Cómo llegar a Ansenuza
El acceso a Ansenuza se puede hacer tanto en coche como en transporte público desde la ciudad más cercana, Miramar.
Características geológicas y climáticas
Descripción general de la geología del parque
Ansenuza se distingue por su variado terreno que incluye humedales, bosques de galería y sabanas. Se caracteriza por su geología diversa, que da lugar a una variedad de paisajes y ecosistemas. En primer lugar, se encuentran los humedales, que son una parte fundamental de la geografía del parque. Estos humedales, como los bañados del río Dulce y la laguna de Mar Chiquita, son áreas de gran importancia para la biodiversidad y albergan una amplia gama de especies acuáticas y aves migratorias.
Además de los humedales, el parque cuenta con bosques de galería. Estos bosques se encuentran en las riberas de los ríos y arroyos que atraviesan el área protegida. Son una fuente de vida y refugio para muchas especies de plantas y animales, y brindan un paisaje pintoresco y sombreado dentro del parque.
Otro tipo de paisaje presente en Ansenuza son las sabanas. Estas áreas abiertas están dominadas por pastizales y arbustos dispersos, creando un entorno único en el parque. Las sabanas ofrecen hábitats para una diversidad de especies, incluidos herbívoros y depredadores, y son lugares ideales para la observación de la vida silvestre.
Clima del parque y sus variaciones estacionales
Mar Chiquita, la laguna que forma parte del Parque Nacional Ansenuza, presenta un clima oceánico. Esta característica climática se distingue por la presencia de lluvias durante todos los meses del año. La temperatura promedio anual en la zona es de alrededor de 26°C, y la precipitación media anual alcanza los 422 mm. Es importante mencionar que hay aproximadamente 256 días sin lluvia al año, lo que indica períodos de sequía en la región. La humedad promedio se sitúa en torno al 61%, y el Índice UV, que indica la intensidad de la radiación ultravioleta, alcanza un nivel moderado de 5. Estas condiciones climáticas contribuyen al ecosistema particular de la zona y tienen un impacto en la flora y fauna que se encuentran en el Parque Nacional Ansenuza. El parque disfruta de un clima templado durante la mayor parte del año, con lluvias concentradas en los meses de verano.
Biodiversidad en Ansenuza
Ecosistema
Alberga un ecosistema diverso que abarca los humedales de los bañados del Río Dulce y el espejo de agua de la Laguna de Mar Chiquita, reconocida como un sitio de Importancia Hemisférica dentro de la Red Hemisférica de Reservas de Aves Playeras (RHRAP) y designada como Sitio Ramsar debido a su carácter de humedal de importancia internacional. El parque también incluye una variedad de ambientes como monte chaqueño, arbustales salinos, pastizales, playas barrosas, ríos y lagunas permanentes y temporarias.
Flora
La vegetación del parque se ve influenciada por la dinámica de los pulsos de agua y las fluctuaciones en el nivel del agua y su concentración salina, ya que la cuenca cerrada del parque se alimenta de los ríos Dulce, Suquía y Xanaes. La flora del parque abarca desde especies arbóreas como algarrobos y quebrachos hasta formaciones como espartillares, juncales y totorales. Además, se encuentran matorrales con especies halófitas adaptadas a condiciones de salinidad, así como vegetación acuática.
Fauna
El Parque Nacional Ansenuza es un paraíso para las aves, ya que alberga el 66% de todas las especies de aves migratorias y playeras registradas en Argentina. Esto representa cerca del 36% de la avifauna total del país, con 380 especies registradas, y el 85% de las especies citadas para la provincia de Córdoba. La laguna y los bañados son especialmente importantes como paradas o destinos finales para aves migratorias, atrayendo a cifras de hasta medio millón de individuos cada año.
El parque también es un refugio para las tres especies de flamencos de Sudamérica, lo que lo convierte en uno de los sitios prioritarios para la conservación de flamencos altoandinos en la Red de Humedales de Argentina, Bolivia y Perú.
En cuanto a los mamíferos, se pueden encontrar especies típicas del monte chaqueño como la cozuela parda, el pecarí de collar, el yaguarundí y el zorro gris pampeano, entre otros. El parque también protege especies amenazadas como la tortuga terrestre, el lobito de río y el aguará guazú, contribuyendo así a su conservación.
Especies endémicas
Ansenuza es hogar de una amplia gama de especies endémicas, incluyendo distintas variedades de aves, mamíferos y plantas. Estas especies son únicas de esta región y no se encuentran en ninguna otra parte del mundo. Entre las aves endémicas se destacan el macá tobiano y la gallareta gigante. En cuanto a los mamíferos, se encuentran el zorro de las llanuras y el peludo chaqueño, entre otros. Además, el parque alberga flora endémica adaptada a su entorno específico. Estas especies endémicas resaltan la importancia de conservar y proteger este ecosistema único en Ansenuza.
Aves migratorias y su importancia
El parque también sirve como importante lugar de paso para numerosas especies de aves migratorias. Estas aves utilizan el parque durante las migraciones como un refugio temporal y un sitio de descanso mientras viajan largas distancias. Algunas de las aves migratorias emblemáticas que visitan el parque incluyen el playerito rabadilla blanca (Calidris fuscicollis), el playero rojizo (Calidris canutus), el playero blanco (Calidris alba) y la golondrina tijereta (Hirundo rustica). Estas aves viajan desde el hemisferio norte hasta el sur o viceversa, aprovechando los recursos naturales del parque para alimentarse y reponer energías antes de continuar su viaje. La presencia de estas aves migratorias no solo enriquece la diversidad avifaunística del parque, sino que también destaca la importancia de proteger los hábitats naturales y garantizar su conservación para el beneficio de estas especies y el equilibrio de los ecosistemas en general.
Flora característica
La flora en Ansenuza es tan variada como su fauna, con una mezcla de especies propias de los ecosistemas de humedal y de sabana. En los humedales, se pueden encontrar especies como el junco (Schoenoplectus californicus), la totora (Typha spp.) y el espadañal (Cyperus spp.), que se desarrollan en las áreas acuáticas y brindan refugio a diversas especies de aves y vida acuática. En las sabanas, se encuentran especies arbustivas como el algarrobo (Prosopis spp.) y el quebracho blanco (Aspidosperma quebracho-blanco), así como gramíneas y pastizales que se adaptan a las condiciones más secas del ambiente. Esta combinación de especies de humedales y sabanas crea un paisaje único y proporciona hábitats diversos para la flora y fauna del parque.
Zonas para visitar
Dentro del parque, los visitantes pueden explorar lugares como la Laguna Mar Chiquita y el Monumento Natural Otamendi.
Laguna Mar Chiquita
La Laguna Mar Chiquita es uno de los puntos de interés más destacados dentro del Parque Nacional Ansenuza. Esta imponente laguna, también conocida como el Mar de Ansenuza, ofrece a los visitantes un paisaje cautivador y una rica biodiversidad. Con sus aguas salinas y sus extensas playas, es el hogar de numerosas especies de aves acuáticas y ofrece la oportunidad de disfrutar de la observación de aves y de hermosos atardeceres. Además, sus propiedades terapéuticas y la singularidad de ser el cuerpo de agua salada más grande de Argentina la convierten en un lugar de gran interés para los amantes de la naturaleza y la tranquilidad.
Monumento Natural Otamendi
El Monumento Natural Otamendi es otro punto de interés fascinante ubicado dentro del Parque Nacional Ansenuza. Este monumento es un área protegida que abarca una importante reserva de biodiversidad en la región. Con una gran variedad de ambientes, que incluyen humedales, bosques y cursos de agua, el Monumento Natural Otamendi ofrece a los visitantes la oportunidad de explorar la naturaleza en su máximo esplendor. Aquí se pueden realizar caminatas por senderos naturales, observar aves y disfrutar de la belleza escénica de los paisajes. Además, el monumento alberga una gran cantidad de especies de flora y fauna, algunas de ellas endémicas y en peligro de extinción, lo que lo convierte en un sitio de gran importancia para la conservación.
Rutas de senderismo
Existen numerosas rutas de senderismo bien señalizadas disponibles para los visitantes, permitiendo realizar caminatas para todos los niveles:
- Ruta del Mirador de las Aves: esta ruta de senderismo te lleva a un mirador estratégicamente ubicado desde donde puedes observar una gran variedad de aves en su hábitat natural. El sendero atraviesa diferentes paisajes, incluyendo humedales y bosques de galería, brindando la oportunidad de avistar aves migratorias y especies endémicas. Es una experiencia imperdible para los amantes de la ornitología.
- Ruta del Bosque de Algarrobos: esta ruta te adentra en el impresionante bosque de algarrobos que se encuentra en el Parque Nacional Ansenuza. El sendero serpentea a través de estos increíbles árboles, ofreciendo una experiencia única de conexión con la naturaleza. Además de los algarrobos, podrás apreciar la diversidad de flora y fauna que habita en este ecosistema, como mamíferos y aves nativas.
Ambas rutas están debidamente señalizadas y ofrecen la oportunidad de explorar la belleza y la singularidad del parque mientras te sumerges en la naturaleza y disfrutas de un contacto directo con el entorno.
Observación de aves y otros animales
Ansenuza es un destino popular para la observación de aves, con varias especies únicas y migratorias presentes en el parque.
Zonas acuáticas para actividades recreativas
Además, hay áreas acuáticas en el parque que son ideales para actividades recreativas como natación y paseos en barco.
Información para visitantes
Mejor época para visitar
El mejor momento para visitar Ansenuza es durante la primavera y el otoño, cuando el clima es templado y la vida silvestre es más activa.
Alojamiento y Campings
Dentro del Parque Nacional Ansenuza, se encuentran disponibles opciones de alojamiento y campings para aquellos visitantes que deseen pasar la noche en contacto directo con la naturaleza. Los campings ofrecen áreas designadas para acampar, con instalaciones básicas como áreas de fogatas y baños. Asimismo, es importante recordar respetar las normas establecidas para preservar el entorno natural.
Servicios disponibles para visitantes
Ansenuza cuenta con varios servicios para los visitantes, incluyendo centros de información, áreas de picnic y baños.
Regulaciones y normas del parque
Para proteger el entorno natural, se insta a los visitantes a seguir todas las regulaciones y normas del parque, como no dejar basura y mantenerse en los senderos designados.
Impacto socioeconómico del Parque Nacional Ansenuza
Influencia en la economía local y regional
Ansenuza juega un importante papel en la economía local y regional, generando ingresos a través del turismo y creando empleos para la comunidad local.
Educación ambiental y conservación
El parque también contribuye a la educación ambiental al sensibilizar a los visitantes sobre la importancia de la conservación y la biodiversidad.
Amenazas y desafíos para el Parque Nacional Ansenuza
Cambio climático y su impacto
El cambio climático presenta una amenaza significativa para Ansenuza, afectando a sus ecosistemas y a las especies que dependen de ellos.
Presión humana y su gestión
La presión humana, en forma de contaminación y alteración del hábitat, también es un desafío para el parque. Se están tomando medidas para gestionar y reducir estos impactos.
Investigación y Conservación en Ansenuza
Proyectos de conservación activa
En Ansenuza se están llevando a cabo varios proyectos de conservación activa para proteger sus ecosistemas y especies.
Investigaciones y hallazgos recientes
El parque también es un importante centro de investigación, donde los científicos realizan estudios sobre su biodiversidad y cómo conservarla.