Parque Nacional Iberá

Envuélvete en la riqueza natural de Argentina al explorar el increíble Parque Nacional Iberá. Este vasto parque, una de las áreas protegidas más preciadas de Sudamérica, te invita a sumergirte en sus paisajes exuberantes, a descubrir su diversidad de flora y fauna y a conectarte con la belleza indómita del mundo natural. ¡Acompáñanos en este viaje inolvidable!

Datos del Parque Nacional Iberá

Parque Nacional Iberá

Dentro de la extensa Reserva Natural Iberá, que abarca más de 1 millón de hectáreas, se encuentra el Gran Parque Iberá. Este parque tiene una superficie de 768.000 hectáreas y está compuesto por dos áreas protegidas importantes: el Parque Provincial Iberá y el Parque Nacional Iberá.

El Parque Provincial Iberá abarca aproximadamente 600.000 hectáreas y ha sido un lugar de conservación de gran importancia desde su creación. Por su parte, el Parque Nacional Iberá comprende alrededor de 168.000 hectáreas y fue establecido más recientemente para fortalecer los esfuerzos de protección y conservación en la región.

Estas dos áreas del Gran Parque Iberá se complementan y trabajan en conjunto para preservar la riqueza natural del lugar. Es importante destacar que las 168.000 hectáreas del Parque Nacional fueron donadas por la Fundación Rewilding Argentina (anteriormente conocida como The Conservation Land Trust). Esta generosa donación permite que todos los habitantes de la provincia de Corrientes puedan disfrutar de este maravilloso entorno natural y, al mismo tiempo, impulsa el desarrollo económico de 20 municipios de manera directa e indirecta.

El Gran Parque Iberá es una valiosa reserva de naturaleza y vida silvestre, que no solo brinda la oportunidad de disfrutar de la belleza natural, sino que también genera beneficios económicos para las comunidades locales. Este enfoque equilibrado entre la conservación y el desarrollo sostenible es fundamental para asegurar la preservación a largo plazo de este extraordinario patrimonio natural.

Ubicación geográfica

Situado en la Provincia de Corrientes, en el noreste de Argentina, el Parque Nacional Iberá abarca una impresionante área de 1 millón 300 mil hectáreas, incluyendo el segundo humedal más grande del mundo. Su nombre, que en guaraní significa «agua brillante», refleja su vasta red de lagunas y esteros que lo caracterizan. PUede localizarse geográficamente mediante las coordenadas: 28°07′03″S 57°17′18″O / -28.1174, -57.2882.

Historia y designación como Parque Nacional

Antecedentes a la designación

Los antecedentes del parque nacional se remontan a la creación de la reserva natural provincial del Iberá en 1983, mediante la ley provincial n.º 3771. Posteriormente, en 1993, se estableció el parque provincial Iberá como su zona núcleo, mediante la ley n.º 4736. Estas legislaciones fueron modificadas y complementadas en años posteriores para delimitar las áreas protegidas y establecer regulaciones específicas.

En 2002, la laguna Iberá y sus alrededores fueron designados como Sitio Ramsar, reconocimiento internacional que destaca su importancia como humedal de relevancia mundial. Además, la región del Iberá ha sido identificada como Área de Endemismo de Aves con prioridad de conservación urgente por BirdLife International.

A lo largo de los años, se han llevado a cabo diversas iniciativas y estudios para identificar las áreas valiosas para la conservación en la región del Iberá. Se han destacado los pastizales mesopotámicos, los cuales incluyen la totalidad de la región del Iberá y la cuenca del río Aguapey.

En términos de conservación, varias organizaciones, como The Conservation Land Trust Argentina S.A., Fundación Flora y Fauna Argentina (ahora Fundación Rewilding Argentina) y El Tránsito S.A., adquirieron antiguas estancias ganaderas adyacentes a las áreas protegidas provinciales. Estas tierras fueron donadas al estado nacional con el objetivo de ampliar las áreas protegidas existentes y conservar hábitats adicionales que no estaban representados en ellas.

En diciembre de 2016, el Gobierno de Corrientes aprobó el Plan Maestro del Iberá y estableció el Comité Iberá para coordinar los esfuerzos de desarrollo y conservación en la región. Estas acciones reflejan el compromiso de las autoridades y organizaciones para impulsar el desarrollo sostenible y la protección de los recursos naturales en el Parque Nacional Iberá.

Designación del Parque Nacional

En junio de 2016, el Ministerio de Turismo de la provincia de Corrientes y la Administración de Parques Nacionales (APN) firmaron un convenio de colaboración para desarrollar una estrategia conjunta de conservación en el área de las Reservas y Parques del Iberá. El objetivo de este convenio era lograr un manejo eficiente de los recursos naturales, culturales y ecosistémicos, así como fomentar el desarrollo de actividades asociadas y el bienestar de las comunidades locales.

Posteriormente, el 1 de septiembre de 2016, la Legislatura de Corrientes aprobó la ley provincial n.º 6384, la cual cedió el dominio y la jurisdicción ambiental de un área de 180,000 hectáreas para la creación del parque nacional y reserva nacional Iberá. Esta ley fue promulgada por el decreto provincial n.º 2283/2016 en septiembre de 2016.

Finalmente, el 5 de diciembre de 2018 (Ley N° 27.481/18), el Congreso Nacional de Argentina creó el parque nacional Iberá mediante la sanción de la ley nacional n.º 27481. Esta ley fue promulgada por el decreto presidencial n.º 1154/2018 el 20 de diciembre de 2018, bajo la presidencia de Mauricio Macri. Con esta creación, se consolidó el estatus de protección a nivel nacional, reconocido como un área de gran importancia para la conservación de la biodiversidad y el desarrollo sostenible.

La Importancia del Ecosistema del Iberá

Iberá es un santuario de biodiversidad, hogar de un gran número de especies autóctonas, muchas de las cuales están en peligro de extinción. Este lugar desempeña un papel vital en la conservación de la vida silvestre, con esfuerzos significativos en la reintroducción y protección de especies.

Biodiversidad única

Iberá es un santuario para una diversidad de especies que no se encuentra en ningún otro lugar del mundo. Su combinación única de humedales, sabanas y bosques alberga una variedad sorprendente de vida silvestre.

Rol en la conservación y restauración de especies

El Parque Nacional Iberá juega un papel crucial en la conservación de especies en peligro de extinción y en la restauración de especies extintas localmente, gracias a proyectos de reintroducción como el del yaguareté.

Flora y Fauna que habitan el parque

La diversidad biológica de Iberá es realmente asombrosa. Con más de 350 especies de aves, una variedad de mamíferos grandes como el ciervo de los pantanos y el yaguareté, y una flora variada, que incluye palmeras y bosques ribereños, cada visita al parque ofrece una nueva oportunidad de asombro.

Descripción general de la fauna

El Parque es hogar de una gran variedad de fauna, incluyendo especies emblemáticas como el yaguareté, el ciervo de los pantanos y el lobito de río. Es, también, un refugio invaluable para la diversidad de vida silvestre en Argentina. En este vasto territorio protegido, se encuentran numerosas especies con un estado de conservación delicado, las cuales encuentran aquí un hábitat propicio para su supervivencia.

Entre los destacados habitantes de este ecosistema, se encuentra el ciervo de los pantanos (Blastocerus dichotomus), una especie emblemática y en peligro de extinción. Su presencia en el parque es una muestra de los esfuerzos de conservación y restauración de especies llevados a cabo en la zona.

Otro habitante importante es el venado de las pampas (Ozotoceros bezoarticus), una especie vulnerable y de gran valor ecológico. El Parque Nacional Iberá ofrece un refugio seguro para esta especie, contribuyendo a su protección y preservación.

El aguará guazú (Chrysocyon brachyurus), también conocido como zorro de las pampas o lobo de crin, es otra de las maravillas naturales del parque. Este cánido, considerado una especie amenazada, encuentra en el área protegida un ambiente adecuado para su existencia y reproducción.

Además de estos mamíferos, el parque alberga una amplia variedad de aves, entre las que destaca el yetapá de collar (Alectrurus risora). Esta especie es el ave emblema del área protegida y se encuentra en peligro crítico de extinción. Su presencia es un símbolo de la importancia de la conservación y protección de los ecosistemas del Iberá.

La existencia de estas especies subraya la relevancia de este espacio como un refugio vital para la biodiversidad. La protección de estas especies y su hábitat es esencial para garantizar su supervivencia y contribuir a la preservación de la riqueza natural de Argentina.

Descripción general de la flora

En cuanto a flora, el Parque Nacional Iberá cuenta con una diversidad que incluye bosques de quebracho, espartillares y pastizales, junto a la extraordinaria flora acuática de sus esteros.

Los pastizales son un ambiente distintivo de la región, cubriendo extensas áreas en el parque. Estas vastas extensiones de pastizales proporcionan alimento y refugio para numerosas especies, incluyendo aves y mamíferos. Los pastizales ofrecen una vista panorámica y una sensación de amplitud, brindando la oportunidad de observar la fauna en su hábitat natural.

Los palmares de caranday (Copernicia alba) también son característicos de la región. Estos impresionantes bosques de palmas, con sus altos y esbeltos troncos, brindan un paisaje único y albergan una gran diversidad de vida silvestre. Las palmas de caranday son una especie emblemática de la región y desempeñan un papel importante en el ecosistema local.

En las tierras más altas del parque, se encuentran los montes nativos, bosques con árboles de gran porte y diversidad. Entre las especies destacadas se encuentran el alecrín (Schinopsis balansae), higuerón (Ficus luschnathiana), urunday (Astronium balansae), viraró (Patagonula americana), timbó (Enterolobium contortisiliquum) y laurel negro (Nectandra lanceolata). Estos árboles forman un dosel forestal denso y ofrecen sombra y refugio para una variedad de especies de flora y fauna.

Especies emblemáticas

El yetapá de collar (Alectrurus risora) es un ave emblemática del Parque Nacional Iberá. Se trata de una especie llamativa que habita en los pastizales y se encuentra en peligro crítico de extinción. Su principal amenaza es la pérdida de su hábitat natural debido a la transformación de las tierras para actividades humanas.

Los machos de yetapá de collar son especialmente llamativos, con un plumaje en blanco y negro bien definido. Una de sus características más distintivas es su cola, la cual presenta dos plumas largas que sobresalen en vuelo, creando un efecto de «collar». Durante la época de reproducción, la piel de su garganta se desnuda y adquiere un intenso color rojo, lo que agrega aún más espectacularidad a su apariencia.

En contraste, las hembras de yetapá de collar presentan una coloración más modesta en tonos pardos, con un diseño de plumaje que les permite camuflarse entre la vegetación de los pastizales. Aunque también poseen una cola larga, esta es menos llamativa en comparación con la de los machos.

El yetapá de collar se alimenta principalmente de insectos, que captura en vuelo. Su adaptación a los pastizales y su habilidad para cazar en el aire son aspectos que lo distinguen y lo hacen especialmente adaptado a este tipo de hábitat.

La presencia del yetapá de collar es un recordatorio de la importancia de proteger los pastizales y los ecosistemas en los que habita. Su delicado estado de conservación resalta la necesidad de preservar su hábitat y promover acciones de conservación para garantizar su supervivencia a largo plazo.

Paisajes de Iberá

Los paisajes del Parque Nacional Iberá están dominados por esteros, humedales, sabanas y bosques. Estas áreas albergan una gran variedad de ecosistemas que permiten a los visitantes disfrutar de vistas panorámicas y experiencias únicas en la naturaleza.

Esteros y Humedales

Los esteros y humedales de Iberá, con su laberinto de lagunas, bañados y cursos de agua, son lugares recomendados para visitar, ofreciendo a los visitantes una inolvidable experiencia en la naturaleza.

Sabana y Bosques

Las sabanas y bosques de Iberá, hogar de innumerables especies de flora y fauna, ofrecen un impresionante contraste de paisajes, desde áreas abiertas hasta densas marañas de vegetación.

Actividades y Excursiones recomendadas

Desde senderismo y observación de aves, hasta navegación y pesca, el Parque Nacional Iberá ofrece una amplia gama de actividades para cada tipo de viajero. Aquí también se pueden tomar magníficas fotografías de la flora, fauna y paisajes impresionantes.

Caminatas en senderos de baja y media dificultad

El parque cuenta con senderos de baja y media dificultad que permiten explorar diferentes áreas y paisajes. Estas caminatas brindan la oportunidad de sumergirse en la naturaleza y apreciar la belleza del entorno.

Fotografía y Observación de aves

El Parque Iberá es un verdadero paraíso para los amantes de las aves. Con más de 350 especies registradas, ofrece una gran diversidad de avifauna. Los visitantes pueden disfrutar de la observación de aves y tener la oportunidad de avistar especies únicas en su hábitat natural.

Ciclismo en senderos habilitados

Para aquellos que prefieren recorrer distancias más largas, el parque cuenta con senderos habilitados para el ciclismo. Esta actividad permite explorar el área de manera activa y disfrutar de los hermosos paisajes mientras se pedalea.

Picnic en zonas habilitadas

En zonas habilitadas, como los portales Cambyretá, San Nicolás y Carambola, se puede disfrutar de un picnic al aire libre. Estos espacios brindan áreas designadas para que los visitantes puedan descansar, disfrutar de una comida al aire libre y admirar la naturaleza circundante.

Acampada en zonas habilitadas

En los portales Cambyretá, San Nicolás y Carambola, también se encuentran zonas habilitadas para acampar. Los visitantes pueden pasar la noche en contacto directo con la naturaleza, disfrutando de la tranquilidad del parque y observando el cielo estrellado.

Caminatas nocturnas

En el Portal Laguna Iberá, se ofrecen caminatas nocturnas los viernes, sábados, domingos y feriados turísticos. Esta experiencia única permite explorar el parque bajo la luz de la luna, descubriendo los secretos de la vida nocturna y disfrutando de los sonidos y aromas de la noche.

Estas actividades recreativas ofrecen a los visitantes la oportunidad de conectarse con la naturaleza, disfrutar de la vida silvestre y vivir experiencias inolvidables en el Parque Nacional Iberá. Es importante seguir las recomendaciones y reglamentos del parque para garantizar una visita segura y respetuosa del entorno natural.

Navegación y pesca

El Parque ofrece también la oportunidad de explorar sus magníficos paisajes acuáticos a través de paseos en barco y canoa. Para los aficionados a la pesca, Iberá es un lugar ideal para practicar la pesca deportiva con devolución.

Actividades acuáticas

Kayak sit on top y de travesía

En los portales San Nicolás, Carambola y Laguna Iberá, se ofrecen actividades de kayak sit on top y de travesía. Estas actividades permiten explorar los cuerpos de agua del Parque Provincial Iberá, disfrutando de la tranquilidad y la belleza del entorno acuático.

Paseos en lancha

En los portales Carambola y Laguna Iberá, se ofrecen paseos en lancha. Estas excursiones permiten recorrer los ríos, lagunas y esteros del Parque Provincial Iberá, brindando la oportunidad de observar la vida silvestre y disfrutar de los paisajes acuáticos.

Canoa a botador

En el Portal San Nicolás, se ofrece la actividad de canoa a botador. Esta experiencia permite recorrer los cuerpos de agua utilizando una canoa y disfrutando de la tranquilidad y la serenidad del entorno.

Canoa tirada por caballos

En el Portal Carambola, se ofrece la actividad de canoa tirada por caballos. Esta actividad combina la navegación en canoa con la experiencia única de ser remolcado por caballos a través de los cuerpos de agua, brindando una experiencia auténtica y diferente.

Es importante tener en cuenta que para realizar caminatas o andar en bicicleta en el Parque Nacional Iberá no es obligatorio contratar un guía, aunque se recomienda hacerlo para obtener un mayor conocimiento sobre la biodiversidad del área protegida y aprovechar al máximo la experiencia.

Cabe aclarar que las actividades náuticas mencionadas (canoa, kayak y paseos en lancha) se realizan en el Parque Provincial Iberá, que es vecino al Parque Nacional Iberá. Para participar en estas actividades, se requiere la contratación de una excursión con guía especializado.

La Comunidad local de Iberá y el Parque

Iberá no sólo protege la vida silvestre, sino que también es un pilar importante para las comunidades locales. A través del turismo y la conservación, el parque contribuye al desarrollo económico y al bienestar de la región.

Interacción con comunidades locales

El parque ofrece a los visitantes la oportunidad de interactuar con las comunidades locales y aprender sobre su cultura y tradiciones, así como su relación con el ecosistema del Iberá.

Contribución al desarrollo económico regional

El turismo en el Parque Nacional Iberá desempeña un papel fundamental en el desarrollo económico de la región, generando empleo e ingresos para las comunidades locales.

Cómo visitar el Parque Nacional Iberá

Abierto durante todo el año, pero la mejor época para visitar es durante los meses de primavera y otoño. El acceso se realiza principalmente por vía terrestre, aunque también se puede llegar en avión hasta la ciudad de Corrientes y de allí en vehículo.

Mejor época para visitar

El Parque Nacional Iberá se puede visitar durante todo el año, pero la mejor época para disfrutar de su belleza es durante los meses de primavera y otoño, cuando el clima es más templado y la vida silvestre es más activa.

Cómo llegar

Se puede llegar al Parque Nacional Iberá en coche desde la ciudad de Corrientes, que está a unas tres horas de distancia. También hay servicios de autobús y se puede llegar en avión hasta el aeropuerto de Posadas, a unas dos horas y media en coche del parque. Dada la gran extensión del área protegida denominada como Iberá, el acceso al parque se puede realizar desde distintas ubicaciones y vías de acceso, cada una con su propuesta de actividades, recorridos y experiencias.

Cómo llegar en Auto o vehículo privado

Si prefieres viajar en tu propio vehículo, hay varios portales de ingreso al parque que puedes considerar:

  • Portal Cambyretá: este portal se encuentra a 15 kilómetros de Ituzaingó y a 8 kilómetros de Villa Olivari, sobre la Ruta Nacional N°12. Para acceder, debes recorrer 29 kilómetros de caminos de ripio y tierra. Aunque es posible ingresar en automóvil, se recomienda utilizar vehículos altos después de días de lluvia. Es importante tener en cuenta que el camino atraviesa campos privados, por lo que se solicita bajar del vehículo solo para abrir y cerrar las tranqueras.
  • Portal San Nicolás: para acceder a este portal, debes dirigirte a la localidad de San Miguel, que se encuentra a 166 kilómetros de la capital de Corrientes. Desde allí, deberás recorrer otros 27 kilómetros de caminos de arena y tierra. Se recomienda utilizar vehículos altos o 4×4, dependiendo de las condiciones climáticas. Al igual que en el Portal Cambyretá, el camino atraviesa campos privados, por lo que se solicita bajar del vehículo solo para abrir y cerrar las tranqueras.
  • Portal Laguna Iberá: este portal se encuentra en el ingreso al pueblo Colonia Carlos Pellegrini, a 120 kilómetros de Mercedes. También puedes llegar desde el norte de la provincia, recorriendo 170 kilómetros de caminos de ripio y tierra. Se recomienda utilizar vehículos altos o 4×4, dependiendo de las condiciones climáticas. Es importante consultar antes de emprender el camino.
  • Portal Carambola: para acceder a este portal, debes dirigirte a la localidad de Concepción, que se encuentra a 190 kilómetros de la capital de Corrientes. Desde allí, deberás recorrer 27 kilómetros de caminos de ripio y tierra. Al igual que en los otros portales, se recomienda utilizar vehículos altos o 4×4, dependiendo de las condiciones climáticas.

Autobuses

Además de los vehículos particulares, también existen otros medios de transporte para llegar al Parque Nacional Iberá. Puedes llegar a las ciudades de Corrientes (capital de la provincia), Resistencia (Chaco) o Posadas (Misiones) a través de empresas de ómnibus de larga distancia o vuelos desde Buenos Aires. Desde estas ciudades, puedes continuar tu viaje hacia el parque utilizando las vías de acceso mencionadas anteriormente.

En las localidades cercanas al parque, también encontrarás terminales de ómnibus que reciben servicios de media y larga distancia. Además, podrás contratar servicios de traslado en camionetas para ingresar al área protegida.

Recuerda siempre consultar las condiciones de los caminos y planificar tu viaje con anticipación para disfrutar de una visita segura y placentera.


En el parque y sus alrededores, se ofrecen diversas opciones de alojamiento que permiten a los visitantes disfrutar de una estadía cómoda y cercana a la naturaleza. Estas opciones incluyen lodges, eco-posadas y campings, que brindan la oportunidad de descansar y conectarse con el entorno natural del parque. Según el portal de acceso pueden elegirse diferentes opciones.


Reglamentos y recomendaciones para visitantes

Para asegurar una visita segura y agradable, es importante seguir las reglas del parque, que incluyen no alimentar a los animales, no salirse de los senderos señalizados, llevar consigo todos los residuos, y respetar la tranquilidad del lugar.

El Futuro del Parque Nacional Iberá

A pesar de los desafíos de conservación, el futuro del Parque Nacional Iberá es prometedor gracias a los esfuerzos de conservación y al apoyo continuo de los visitantes y la comunidad local.

Desafíos de conservación

Aunque el plan establecido es un modelo de conservación, enfrenta varios desafíos, como el cambio climático, la pérdida de hábitat y la caza furtiva.

Proyectos y oportunidades futuras

Con una variedad de proyectos de conservación en curso y la creciente conciencia sobre la importancia de los espacios naturales, el futuro del Parque Nacional Iberá es muy prometedor.

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