El Parque Nacional Peneda-Gerês en Portugal

El Parque Nacional Peneda-Gerês, situado en el noroeste de Portugal y haciendo frontera con España, es el único parque nacional de Portugal. Desde su creación el 8 de mayo de 1971, su objetivo principal ha sido preservar y proteger el suelo, el agua, la flora, la fauna y el paisaje de esta región única. Con una extensión de 702,9 km², abarca diversos municipios como Melgaço, Arcos de Valdevez, Ponte da Barca, Terras de Bouro y Montalegre.

La principal característica de este parque es su cordillera montañosa, que se extiende como una barrera natural entre las llanuras de la costa y las mesetas del este de Portugal. Estas montañas no solo proporcionan un paisaje impresionante, sino también una gran variedad de ecosistemas y microclimas que dan lugar a una rica biodiversidad.

Historia del Parque Nacional Peneda-Gerês en Portugal

La historia del Parque Nacional Peneda-Gerês está marcada por la presencia humana desde tiempos antiguos. Quizás debido a la naturaleza inhóspita de las montañas de Gerês, las primeras señales de actividad humana datan de entre el 4000 y el 3000 a.C. Se han encontrado dólmenes y otras tumbas megalíticas cerca de lugares como Castro Laboreiro y Mourela.

El Parque Nacional Peneda-Gerês en Portugal

La influencia romana también dejó su huella en la región, con la presencia de la Geira romana, una calzada que atravesaba el parque y conectaba Bracara Augusta (Braga) con Asturica Augusta (Astorga). Aún se conservan partes de esta calzada, junto con puentes romanos y hitos a lo largo del camino.

Además, la tribu germánica de los burios se asentó en la zona entre los ríos Cávado y Homem, en lo que hoy se conoce como Terras de Bouro. Esta área fue habitada durante siglos y aún conserva vestigios de su presencia.

Hasta el siglo XX, era común que los habitantes de las montañas pasaran el invierno en un pueblo y el verano en otro, una práctica conocida como «branda» e «inverneira». Sin embargo, esta costumbre ha disminuido con el tiempo debido a la modernización y los nuevos medios de transporte.

En tiempos más recientes, el pueblo de Vilarinho das Furnas quedó sumergido por la presa de Vilarinho das Furnas en el río Homem en 1970. Durante períodos de sequía, las ruinas emergen del agua, atrayendo a turistas que buscan explorar este sitio histórico.

Excursiones y actividades recomendadas

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Qué ver y Hacer en el Parque Nacional Peneda-Gerê

Para los amantes de la naturaleza y el turismo, el Parque Nacional Peneda-Gerês ofrece un sinfín de actividades y atractivos turísticos, siendo opciones muy buenas para pasar unos días en el país, al mismo tiempo que se conoce en profundidad su naturaleza.

Existen rutas de senderismo que permiten explorar a fondo la belleza natural del parque, así como sitios de acampada para aquellos que buscan pasar una noche rodeados de naturaleza. Además, el parque cuenta con numerosos destinos turísticos que vale la pena visitar, como la Mata da Albergaria, famosa por sus impresionantes vistas, las cascadas, el pintoresco pueblo de Soajo, el Embalse de Caniçada, la histórica aldea de Lindoso, el encantador Castro Laboreiro, el remoto Pitões das Júnias, el Santuario de Nossa Senhora da Peneda y el Mirador de Pedra Bela, que ofrece vistas panorámicas de ensueño.

La Mata da Albergaria

Mata da Albergaria

La Mata da Albergaria, compuesta principalmente por un bosque de robles centenarios que alberga especies características de la fauna y flora de Gerês, es uno de los bosques más destacados del parque nacional.

En este lugar también se encuentra un tramo de la Geira, conocida también como Via Nova o Via XVIII, con las ruinas de sus puentes y un importante conjunto de hitos epigráficos. Esta calzada romana conectaba dos importantes ciudades del noroeste de la península ibérica: Bracara Augusta, la actual ciudad de Braga, y Asturica Augusta, hoy en día la ciudad española de Astorga.

Cascada del Arada, Fecha de Barjas, Tahití y piscinas naturales

Fecha de Barjas

El Parque Nacional Peneda-Gerês alberga algunas de las cascadas más hermosas de Portugal, que al precipitarse entre las rocas se convierten en auténticas piscinas naturales. Son numerosas las cascadas que se encuentran en el parque debido a la abundancia de agua en la región. Algunas de las más conocidas incluyen la cascada del Arado, la cascada de Fecha de Barjas, también conocida como la cascada del Tahití, la cascada de la Portela do Homem y la cascada de Pincães con su piscina natural.

Soajo

Soajo, Portugal

El encantador pueblo de Soajo es conocido por sus tradicionales hórreos de piedra. Disfruta de las vistas del río Lima y las montañas en el horizonte, y sumérgete en las tradiciones de este pueblo típico de la región de Minho.

Para descubrir Soajo y su entorno, lo mejor es salir a explorar y seguir alguno de los senderos peatonales de esta zona protegida, como los senderos Caminhos do Pão y Caminhos da Fé.

Embalse de Caniçada

Embalse de Caniçada

El embalse de Caniçada es el epicentro de los deportes acuáticos en Gerês. Aquí puedes disfrutar de actividades como el wakeboard, kayak, moto acuática o paseos en barco, entre muchas otras opciones.

Además, aquí encontrarás algunas de las mejores playas fluviales de la región, como la de Alqueirão, una de las más renombradas. Es la única playa fluvial del parque nacional que ha sido distinguida con el premio oro por su calidad.

Castillo de Lindoso

Castillo de Lindoso

El pueblo de Lindoso es otro lugar destacado dentro del parque nacional. Aquí se encuentra el castillo de Lindoso, que data del siglo XIII y se encuentra en buen estado, junto con los 60 hórreos que lo rodean.

Dentro de esta fortaleza, catalogada como monumento nacional desde 1910, destaca su torreón, que alcanza los 15 metros de altura, y un museo con exposiciones permanentes.

Castillo de Castro Laboreiro

Castillo de Castro Laboreiro

En un lugar privilegiado, a 1.033 metros sobre el nivel del mar y con impresionantes vistas a su alrededor, se encuentra el castillo de Castro Laboreiro, al sur del pueblo, en el municipio de Melgaço. Las ruinas medievales de esta fortificación aún conservan sus murallas y puertas, siendo la más conocida la puerta del Sapo.

Al visitar el centro de Castro Laboreiro, encontrarás casas típicas de granito, una iglesia, una picota, el puente viejo y el museo, donde podrás conocer la historia y las costumbres de sus habitantes.

Pitões das Júnias

Monasterior de Pitões das Júnias, Portugal

A una altitud de 1.200 metros se encuentra Pitões das Júnias, un pueblo cuyos orígenes se remontan al Monasterio de Santa Maria das Júnias, construido entre los siglos IX y XI. Las ruinas de este templo y las chozas con techo de paja, características de la región, son dos de los principales elementos que no te puedes perder en este rincón del Parque Nacional de Peneda-Gerês.

Además del monasterio, Pitões das Júnias también cuenta con una maravillosa cascada y un mirador con vistas impresionantes.

Santuario de Nossa Senhora da Peneda

Santuario de Nossa Senhora da Peneda

El Santuario de Nossa Senhora da Peneda se encuentra en un lugar de singular belleza en el corazón del Parque Nacional, en el municipio de Arcos de Valdevez. Este santuario fue construido entre finales del siglo XVIII y el tercer cuarto del siglo XIX, completándose la iglesia en 1875. Frente a la iglesia se encuentra la Escalera de las Virtudes, adornada con estatuas que representan la fe, la esperanza, la caridad y la gloria.

El templo se integra perfectamente en la montaña, con 20 capillas a lo largo del valle que evocan escenas bíblicas. Una enorme roca, el penedo das Meadinhas, se alza dominante en el lugar con sus 300 metros de altura, completando el paisaje y otorgando al santuario un encanto pintoresco y único.

Mirador de Pedra Bela

El mirador de Pedra Bela es, sin duda, uno de los lugares más hermosos para apreciar la belleza del Parque Nacional de Peneda-Gerês, especialmente al final de la tarde cuando el sol se pone sobre las montañas.

Ubicado a 800 metros sobre el nivel del mar, en Terras de Bouro, este mirador es uno de los destinos más famosos de Gerês. Desde allí, se pueden contemplar las majestuosas montañas, el embalse de Caniçada, los sinuosos ríos que serpentean entre las colinas y la confluencia del río Cávado con el río Caldo. Pedra Bela siempre ha estado envuelta en un aura mística y los más ancianos incluso cuentan que fue una mano divina la que la colocó allí.

Puente de Misarela

Aunque el puente de Misarela no se encuentra dentro del Parque Nacional, apenas a dos kilómetros de distancia, sería una pena no desviarse un poco para admirar esta maravilla.

También conocido como el Puente del Diablo, según una leyenda local que atribuye su construcción al mismo diablo, este puente fue erigido en la Edad Media y reconstruido en el siglo XIX después de los ataques de las tropas napoleónicas. Situado sobre el río Rabagão, afluente del río Cávado y límite natural del parque, el Puente de Misarela es una obra impresionante.

Ruta Portela do Homem-Minas de Carris

La ruta de Portela do Homem a las Minas de Carris, que abarca 10 km, comienza en Portela do Homem y atraviesa el magnífico Valle de Alto Homem hasta llegar a las ruinas de las Minas de Carris, a una altitud de 1440 metros. Este sendero atraviesa la Zona de Protección Total casi desde su inicio hasta la entrada a «Corga da Carvoeirinha», al final del recorrido. Aunque Google Maps indica una duración de 2 horas y 46 minutos hasta las Minas, se recomienda reservar al menos 4 horas para la subida y otras 4 horas para el descenso (un total de 8 horas). El sendero presenta cierta dificultad debido a la presencia de grava en el firme, lo que ralentiza el avance. Sin embargo, la belleza de los paisajes compensa este esfuerzo. Puedes encontrar más detalles sobre la ruta aquí.

Antes de emprender cualquiera de estas rutas, es importante conocer el nivel de dificultad que implican y decidir si estamos físicamente preparados para realizarlas. Existen rutas para todos los gustos y niveles de forma física, desde las más sencillas hasta las más exigentes. En cualquier caso, es fundamental respetar la montaña, mantenerse en los senderos señalizados y revisar la previsión meteorológica para evitar condiciones adversas como lluvia, nieve u otras inclemencias del tiempo. Además, se recomienda no realizar la caminata en solitario, llevar ropa y calzado adecuados, incluyendo un chubasquero, y no olvidar llevar protección solar, agua y alimentos.

Cabril

Cabril es una apacible freguesia situada en el extremo oriental del Parque Nacional da Peneda-Gerês, en Portugal, dentro del concelho de Montalegre. Las casas de este pintoresco pueblo se dispersan en una extensa cuenca fértil, rodeadas por imponentes picos. En el corazón de Cabril se encuentra el Largo do Cruzeiro, donde destaca el antiguo pelourinho (picota), junto a la majestuosa Iglesia de São Lourenço. Según la tradición, esta iglesia fue trasladada piedra a piedra hasta su ubicación actual hace cinco siglos.

Deportes acuáticos

Río Caldo

Rio Caldo es un pueblo encantador, ubicado junto a la bulliciosa Albufeira de Caniçada, y disfruta de tus deportes acuáticos preferidos en medio de la exuberante naturaleza. Destaca como el centro de los deportes acuáticos del parque nacional debido a su ubicación privilegiada junto a la impresionante Albufeira de Caniçada.

En la Albufeira de Caniçada, tendrás la oportunidad de alquilar kayaks, barcas a pedales o a remos, e incluso pequeñas motoras para explorar sus aguas tranquilas. Además, podrás disfrutar de actividades emocionantes como el wakeboard, una opción deportiva similar al esquí acuático pero con tabla, que hará de tu experiencia en el agua algo inolvidable.

Serra do Gerés para deportes de agua

La Serra do Gerês, con su terreno abrupto y virgen, atrae a una gran cantidad de turistas debido a sus excelentes condiciones para practicar excursionismo, así como deportes acuáticos como el kayak y el rafting.

Flora de Peneda-Gerê

En los valles, la flora es abundante y variada, destacando especies como el roble (Quercus robur, Quercus pyrenaica y Quercus faginea), loros, acebos, madroños, hayas y abedules, así como coníferas como el tejo, el pino rodeno y algunos ejemplares solitarios de pino albar. Bosques como el de Albergaria y Cabril se encuentran bien conservados.

A medida que ascendemos hacia las cimas de las montañas, la vegetación disminuye debido al clima más riguroso y a la intervención humana desde mediados del siglo XX. Aquí podemos encontrar especies como el brezo, aliagas, retamas y enebros.

Además, destacan especies endémicas como el lirio do Monte o lirio do Gerês (Iris Boissierii). En cuanto a la agricultura local, el maíz es el cultivo más relevante.

Fauna de Peneda-Gerê

La fauna en Peneda-Gerês es menos visible y abundante que la flora del área protegida, posiblemente debido a la influencia negativa de la actividad humana. Los osos desaparecieron de la zona en el siglo XIX, y la cabra montés portuguesa, conocida localmente como cabra brava, fue vista por última vez en la década de 1890.

A pesar de ello, muchas especies encuentran en Gerez su último refugio, no solo en Portugal, sino en toda la península ibérica. El lobo ibérico y el águila real, considerados una amenaza para el ganado, casi llegaron a extinguirse debido a la caza, pero desde finales del siglo XX se han implementado leyes para protegerlos.

Otras especies salvajes relativamente abundantes incluyen mamíferos como el corzo (Capreolous capreolous), siendo este animal el emblema del parque. También habitan el área protegida de Peneda-Gerês otros animales como el jabalí, la nutria, el gato salvaje, la marta, la garduña y la ardilla. Desde 1998, se ha llevado a cabo la auto-reintroducción de la cabra montés de Gredos (Capra pyrenaica victoriae).

Entre las aves se encuentran el milano real, el ratonero común, el búho real, el halcón y la tarabilla norteña. Los reptiles presentes incluyen la víbora hocicuda y la cantábrica, la culebra de agua y el lagarto verdinegro. Entre los anfibios destacan la salamandra y el sapillo pintojo ibérico.

También es digno de mención el garrano, una raza autóctona de caballos de antigüedad considerable que vive en manadas salvajes en todo el parque.

Además, dos animales domésticos que merecen atención son la raza bovina barrosão, que en otro tiempo fue utilizada para la agricultura y ahora se encuentra en peligro de extinción debido a la pérdida de su utilidad, y el perro de Castro Laboreiro, un guardián de ganado que también enfrenta riesgos similares.

Geografía del área protegida de Peneda-Gerês

Situado en el noroeste de Portugal, abarcando los municipios de Melgaço, Arcos de Valdevez, Ponte da Barca, Terras de Bouro y Montalegre. Con una extensión de 702,9 km², de los cuales 52,75 km² son de propiedad pública, 194,38 km² son de propiedad privada y los restantes 455,77 km² son bienes comunales.

La población en la zona era de 9,099 habitantes según el censo de 1991, lo que representaba una disminución del 16% con respecto a los 10,849 habitantes censados en 1981.

El parque se caracteriza por una cadena montañosa que incluye Laboreiro, Peneda, Suazo, Amarela, Gerez y Pisco, formando una barrera entre las llanuras costeras al oeste y las mesetas al este. Las cumbres más altas son Nevosa (1545 m) y Sobreiro (1538 m), ubicadas en la frontera con Galicia, extendiéndose así hasta Galicia, en una región conocida como Jurés o Xurés.

Hidrografía: ríos y cuerpos de agua

La presencia del agua es constante en el Parque Nacional Peneda-Gerês, con numerosos arroyos, cascadas y ríos que atraviesan su territorio. Estos cursos de agua, además de proporcionar bellas estampas naturales, ofrecen la posibilidad de realizar actividades acuáticas como canotaje y piragüismo, que permiten disfrutar de la belleza del entorno desde una perspectiva única.

En el parque los flujos del agua son producidos por varios ríos como el Cávado, el Limia, el Homem, el Rabagão, el Laboreiro y el Arado. La mayoría de estos ríos cuentan con embalses, como Alto Rabagão, Paradela, Caniçada, Vilarinho da Furnas y Lindoso.

Los pocos pueblos en las tierras altas están cerca de zonas de cultivo en terrazas, con casas tradicionales de granito y tejados típicos que definen el paisaje, especialmente en las aldeas más remotas como Pitões das Júnias o Ermida.

Clima de Peneda-Gerês

El clima en las tierras altas tiene una temperatura media de alrededor de 10 °C, oscilando entre 4 °C y 14 °C, con unas precipitaciones de 2500 mm al año y más de 130 días de lluvia. La nieve es común en invierno. En los valles de los ríos Homem y Cávado, el clima es más suave, con temperaturas entre 8 °C y 20 °C y precipitaciones de alrededor de 900 mm al año y unos 100 días de lluvia.

Mejor época para visitar el Parque Nacional Peneda-Gerês

La mejor época para visitar el Parque Nacional Peneda-Gerês es durante la primavera y el verano, cuando el clima es más suave y las temperaturas oscilan entre 8 °C y 20 °C en los valles, ofreciendo condiciones más agradables para realizar actividades al aire libre y explorar los paisajes. Sin embargo, ten en cuenta que el parque es espectacular durante todo el año, y el invierno también puede ser una opción para aquellos que disfrutan de la nieve y la atmósfera tranquila de la temporada baja.

Accesos al parque nacional

El Parque Nacional de Peneda-Gerês cuenta con varias puertas de entrada, que incluyen Lamas de Mouro, Mezio, Lindoso, Campo do Gerês, Paradela y Montalegre. En estas puertas del parque, los visitantes pueden encontrar servicios de orientación cartográfica asistidos por PDA con GPS. Estos dispositivos facilitan la navegación y la exploración del parque, ayudando a los visitantes a disfrutar de su visita de manera segura y orientada.

Cómo llegar Parque Nacional Peneda-Gerês

En coche

Para llegar al Parque Nacional de Peneda-Gerês en coche, hay varias opciones:

  1. Por Mezio, a través de Arcos de Valdevez, por la EN202.
  2. Por Entre Ambos-os-Rios, a través de Ponte da Barca, por la EN203.
  3. Por Covide, a través de Terras de Bouro por la EN307.
  4. Por Río Caldo, a través de Amares o Braga, por la EN308.
  5. Por Río Caldo, a través de Braga o Vieira do Minho, por la EN304.
  6. Por Fafião, a través de Salamonde, por la EN103.
  7. Por Paradela, a través de Venda Nova, por la EN308-4.
  8. Por Sezelhe, a través de Montalegre, por la EN308.

Además, desde Galicia, también se puede acceder al Parque Nacional de Peneda-Gerês a través de los siguientes puntos: Ameijoeira, Madalena-Lindoso, Portela do Homem o Tourém.

Rutas a pie

Otra de las posibles opciones para llegar al parque nacional es caminando. Para ello hay que seguir las rutas y senderos que están abiertos todo el año, recomendando siempre disfrutar del camino y seguir la normas, dado que se trata de un espacio protegido, por ejemplo, recorriendo la ruta Portal do Homem MInas de Carris que atraviesa el parque.

Para los entusiastas del senderismo, existe una red de caminos que consta de senderos señalizados y otros que requieren mapas o GPS para orientarse. Sin embargo, es importante tener en cuenta que algunos senderos requieren autorización previa para grupos de más de 10 personas en el área de protección parcial I, o para grupos de más de 15 personas en el área de protección parcial II. Además, otros senderos que no forman parte de la red del parque también están sujetos a limitaciones de uso.

En la zona de protección total, el uso de los senderos siempre requiere una autorización del parque, y el tamaño del grupo no puede superar las 10 personas. Es fundamental respetar estas regulaciones para preservar la belleza y la integridad del Parque Nacional Peneda-Gerês.

Transporte público

Puedes encontrar información sobre los autobuses Red Expressos en su sitio web oficial: www.rede-expressos.pt. Aquí podrás consultar horarios, destinos, precios y realizar reservas en línea. Es una herramienta útil para planificar tu viaje en autobús por Portugal.

Avión

Para llegar al Parque Nacional de Peneda-Gerês en avión, la opción más conveniente es volar al Aeropuerto Francisco Sá Carneiro (Oporto). Desde allí, puedes tomar un autobús, alquilar un coche o utilizar servicios de transporte compartido para llegar al parque. El aeropuerto se encuentra a aproximadamente 50 km de distancia de la ciudad de Braga, que es una de las puertas de entrada al parque. Una vez en Braga, puedes tomar autobuses locales o taxis para llegar al parque nacional y comenzar a disfrutar de sus maravillosos paisajes y actividades al aire libre.